La siguiente es una «conversación» que tuve con una inteligencia artificial tras recibir una lista de recomendaciones de libros arrojada por ésta misma, en la que figuraba —casi como un objeto publicitario— «Sapiens: una breve historia de la humanidad» del activista israelí Yuval Noah Harari, a quién dicho sea de paso, y esto es importante tratándose de un «creador de contenidos»: le gustan los hombres.
Cuestionada sobre los muy posibles conflictos de interés hacia sus objetos de estudio, derivados de la ideología en favor del transhumanismo y del activismo político en favor de la homosexualidad por parte del autor de Sapiens, la Inteligencia Artificial se concretó, en todo momento, a tratar de negociar un «punto medio» como criterio legítimo de valoración.
Para quien no sepa qué es un conflicto de interés: no se debe pedir al lobo que cuide a las ovejas, ni preguntar a un peluquero si uno necesita un corte de pelo, ni pedir consejos a una feminista sobre cómo tratar a tu pareja ¿Por qué? Porque tienen conflictos de interés: hay una alta probabilidad de que sus intereses choquen con los tuyos (y si eres lo suficientemente cándido o torpe para no preeverlos)
Víctor Hugo —y esta misteriosa frase suya que ahora nos sirve de encabezado— nos ayuda mucho a esclarecer cómo es que funciona un buen trozo de la idiosincrasia política mexicana. Y no solo la mexicana, sino la de cualquier otro país, alude a cosas en las que todos los seres humanos nos parecemos. «El riesgo de la verdad es la pequeñez, el riesgo de la grandeza, la falsedad. […] Estas dos palabras, grandeza y verdad, lo encierran todo. La verdad contiene la moral, la grandeza encierra la belleza».
Víctor Hugo en 1873 Publicación simultánea con El Universal
Traducida al lenguaje coloquial universitario, el significado que encierra la frase de Hugo puede ser el siguiente:
«Si vas a ser de izquierda, busca la verdad pero no seas fodongo, vaquetón y naco al hacerlo; si vas a ser de derecha, busca la grandeza pero sin ser un farsante, un hipócrita, un estúpido moral y también un naco—dado que genéricamente «naco» significa «alguien que rutinariamente hace cosas de mal gusto»—; caminar sobre la faz de la tierra, hablarle a la gente, sentarte a comer, volverte a parar y a caminar, siendo un hipócrita y un farsante todo el día todos los días, es de mal gusto: exhibes comportamiento naco. Y, a diferencia del naco de izquierda, que solo necesita mejorar un poco su estética de lo digno y sus maneras, tú, hipócrita falsario, si necesitas ir al psiquiatra».
Dado que se aprende a escribir leyendo y a pensar escribiendo, uno de los muchos problemas de pasar los mejores años de tu juventud
Jediismo es el credo asociado a la iglesia Jedi o religión Jedi, que es un nuevo movimiento religioso inspirado en los guiones de las películas de la Guerra de las Galaxias y se cuentan por cientos de miles alrededor de todo el mundo. Este es solo un ejemplo de lo que Michel Houellebecq describe en sus novelas como las nuevas condiciones culturales —o de vació cultural— para el surgimiento de nuevas sectas religiosas en el siglo XXI.
Caperucita y el lobo: Jessie Williams Smith, Fotografía: Andrés Bucio. Wikipedia Publicación simultánea con El Universal
No es mi propósito caracterizar estos movimientos, sino solo mencionarlos como un ejemplo de lo que yo creo que es una batalla a librar contra el excesivo tiempo que ocupan la mente de niños y jóvenes los nuevos «mundos chatarra fuera de la realidad».
No estoy en contra de las religiones ni de las filosofías espirituales, pero si creo que deben ser motivo de preocupación las recientes «ideologías chatarra nacidas en el mundo digital » que se hacen pasar por religiones.
Y quiero explicar el término «chatarra». Todas las grandes religiones antiguas se las arreglan para ofrecernos una visión más o menos contrapuesta entre las fuerzas rivales que ya conocemos: el bien y el mal, el yin y el yang, etc.
Alrededor de esa oposición, las tradiciones religiosas generan cada una sus propios mitos religiosos (Caín y Abel bíblicos, los Puranas hinduistas, los diez reinos espirituales budistas, etc.).
Eso no es lo mismo que las ideologías —típicamente con una agenda política y completamente dependientes de las redes sociales— que solo nos cuentan un lado de la historia, la que más se les antoja a sus dirigentes o “sacerdotes” y que suele enajenar a la gente. Los enajenados son frecuentemente aquellos que menos herramientas psicológicas tienen para defenderse: niños y jóvenes, o adultos con mentalidad infantil
No hay ningún académico en estos momentos: sociólogo, humanista, que sea enteramente más libre que un escritor como Michel Houellebecq. Leer a Houellebecq se ha vuelto más interesante que estudiar sociología. Y hago esta comparación por un motivo especial:
He aquí una lista exhaustiva de revistas literarias y de letras en México, tanto para escritores emergentes como consolidados. Incluye publicaciones impresas y digitales, algunas con décadas de tradición y otras más recientes pero con gran relevancia en el ámbito cultural.
Revistas Literarias en México (Impresas y Digitales)
1. REVISTAS TRADICIONALES Y DE GRAN TRAYECTORIA
Letras Libres (https://www.letraslibres.com/) – Una de las más importantes, con ensayos, crítica literaria y cultura en general.
Nexos (https://www.nexos.com.mx/) – Cubre temas literarios, políticos y culturales, con secciones dedicadas a la literatura.
Vuelta / Letras Libres – Fundada por Octavio Paz, ahora bajo el sello de Letras Libres.