El significado económico de que «no existan compradores» para el avión presidencial
La idea de rifar el avión presidencial puede verse como una transferencia de dinero. Del que no quería que se lo quitaran al que hoy quiere que se lo quiten. Se llama «venta» y es voluntaria, nadie está obligado a comprar un boleto. El ex-comandante Borolas, en cambio, tomó nuestros impuestos y los gastó a lo pendejo sin preguntar a nadie.
El avión no tiene una mercado real de compradores a nivel internacional, entonces su valor de mercado, al menos hipotéticamente, es cercano a cero.
Podría entonces ser rifado internacionalmente y generar recursos para el sistema nacional de salud.
Podría ser desmantelado para su posterior venta por partes, y las ganancias podrían ser repartidas entre los ganadores de la rifa del siglo.
La idea de una rifa es una opción inteligente
La idea de la rifa es una de cuatro posibles alternativas sobre qué hacer con ese Avión.
El avión es un monumento a la soberbia, la corrupción y la estupidez que el ex-comandante Borolas le dejó al pueblo de México.
Proponer una rifa no constituye en si, ninguna ofensa, ni burla, ni motivo para «sentirse profundamente avergonzado del presidente» como pretenden muchas personas hipócritas.
Sólo los tontos y la gente de mala fe pretenden que desviemos nuestra atención sobre el verdadero hecho importante.
El verdadero hecho importante es que México nunca debió permitir que el ex-comandante Borolas comprara ese costoso avión
Incluso los detractores de la idea de una rifa, han aceptado públicamente que ha sido imposible venderlo en el mercado internacional de aviones de lujo.
Y por una buena razón:
Nadie en el mundo es tan pendejo como para querer pasar las mismas vergüenzas financieras y morales que nos está haciendo pasar el ex-comandante Borolas.
El ex-comandante Borolas debería estar en el bote por el resto de su vida. Declaró la guerra al narco convirtiendo al país en un cementerio. Y eso lo hizo para distraer la atención de la ciudadanía del fraude electoral con el que llegó a la presidencia.
Andrés Bucio 